El movimiento cooperativista en el estado Lara, no es cosa nueva que deba sorprendernos, simplemente en estos momentos se encuentra en un favorable auge para los larenses; tiene una identidad y un arraigo bien determinado, afirmó Pimentel, diciendo que esto ha contribuido de forma progresiva a la consolidación de esta estructura de participación democrática en la economía nacional. En la actualidad, es la misión Vuelvan Caras, la 
llamada “Nueva etapa del movimiento cooperativo venezolano y Larense” En la actualidad, las cifras arrojan que existen 118 mil cooperativas en el país que inscritas en la Superintendencia Nacional de Cooperativas, éstas a su vez agrupan a ocho millones de venezolanos entre sus integrantes. En el Estado Lara, hace un par de años había un total de 346 cooperativas asociadas a la Sunacoop. La creación de la Misión Vuelvan Caras ha permitido aumentar el número a cinco mil cooperativas en esta región del país; lo cual resulta verdaderamente positivo para el progreso de la región centro-occidental.
Mientras la estructura cooperativista venezolana no supere en tres por ciento la oferta de productos y servicios, que se pueden colocar en un mercado como el del Sur, las cooperativas paraguayas superan en 50 por ciento su colocación de productos y servicios. De allí la necesidad de que la estructura socio-económica del cooperativismo pueda seguir creciendo y fortaleciéndose, para que Venezuela diversifique su actividad productiva, con un crecimiento sustancial de los sectores económicos excluidos del sistema económico.
llamada “Nueva etapa del movimiento cooperativo venezolano y Larense” En la actualidad, las cifras arrojan que existen 118 mil cooperativas en el país que inscritas en la Superintendencia Nacional de Cooperativas, éstas a su vez agrupan a ocho millones de venezolanos entre sus integrantes. En el Estado Lara, hace un par de años había un total de 346 cooperativas asociadas a la Sunacoop. La creación de la Misión Vuelvan Caras ha permitido aumentar el número a cinco mil cooperativas en esta región del país; lo cual resulta verdaderamente positivo para el progreso de la región centro-occidental.Mientras la estructura cooperativista venezolana no supere en tres por ciento la oferta de productos y servicios, que se pueden colocar en un mercado como el del Sur, las cooperativas paraguayas superan en 50 por ciento su colocación de productos y servicios. De allí la necesidad de que la estructura socio-económica del cooperativismo pueda seguir creciendo y fortaleciéndose, para que Venezuela diversifique su actividad productiva, con un crecimiento sustancial de los sectores económicos excluidos del sistema económico.
Kristell Herrera
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